lunes, 29 de diciembre de 2014

GALAS POR DENTRO QUE NO POR FUERA..

GALAS POR DENTRO QUE NO POR FUERA…
A mi amigo Carmelo el de los " Pañales" que todos los años sigue su tradición familiar calentandolos en familia la noche de Navidad
Pon el agua a la hoguera
Lo más ardiente,
Para lavar al Niño….
Que esté caliente.
José…..que el Niño ya ha nacido…,
Arrima el agua, aquí a mi vera…,
Y así yo pueda,
Con mis manos lavarlo,
¿No es una estrella…?.
Viene el Niño con frío………..
¿Y yo que hago….?
Calienta los pañales
Que estén templados.
Mira María…,
¡Es Sol del Cielo!
Dios lo ha enviado.
Fuente que mana
El agua nueva.
Ascua que brilla
Que alumbra y llega
A espacios siderales,
Antes tinieblas…,
Ahora luz llena.
Y mira a Oriente
Vienen los Magos
Y pronto llegan…..
¿Cambiamos los pañales?
¿Galas de oro?
¿Polvo de estrellas?
No.., Jesús trajo pan,
Debajo el brazo………...
Ha traído el Amor
A manos llenas…
Eso buscan los Magos…,
Quieren galas por dentro
Que no por fuera.
.-o-O-o-.
   Francisco Durbán Carmona. 2009

viernes, 26 de diciembre de 2014

José, un hombre ignorado....

 
En nuestros nacimientos eres, buen José, una figura de segundo plano; casi de tan poca importancia, como el buey y la mula, que una vieja y bella tradición franciscana, situó a ambos lados del niño.

Tú quedas ahí, casi escondido, al lado del misterio del gran Dios, convertido en carne de niño.

Poetas conocidos también los del pueblo han cantado a ese niño pequeño, palabra bendita del Dios hecho carne; y también a la madre pura y sencilla cuyas manos trémulas y fir- mes acunaban al recién nacido.

De ti, con tu barba blanca, hasta sonreían nuestros villancicos, con ratones que roían los calzones…

José, tú no eres famoso ni en la Iglesia, pero sin ti, el hombre bueno, el mundo sería distinto y no sé qué habría sido de Jesús al que tú le diste el nombre.
                                                                .-o-O-o-.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Don Julián felicita la NAVIDAD y el AÑO 2015



                                                                    Julián Escobar

miércoles, 24 de diciembre de 2014

POEMA de NAVIDAD

                                               


                                                     NO LA DEBEMOS DORMIR
                                       LA NOCHE SANTA
                                       NO LA DEBEMOS DORMIR

                                       LA VIRGEN, A SOLAS, PIENSA
                                       QUÉ LE HARÁ
                                       CUANDO EL REY DE LUZ INMENSA, PARIRÁ
                                       SI DE SU DIVINA ESENCIA TEMBLARÁ
                                       O QUÉ LE PODRÁ DECIR

                                       NO LA DEBEMOS DORMIR.
                                       LA NOCHE SANTA
                                       NO LA DEBEMOS DORMIR.




martes, 23 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. Unir las manos para rezar

UNIR LAS MANOS PARA REZAR
 
 Manos unidas para la plegaria (Europa, siglo IX)
Para nuestros antepasados, uno de los gestos más antiguos y reverentes que acompañaban a la plegaria era alzar brazos y manos hacia el cielo. Con el tiempo, los brazos se replegaron y se cruzaron ante el pecho, colocando las dos muñecas sobre el corazón.
Cada una de estas posturas posee una lógica intrínseca y una intención obvia, puesto que Dios reside en  el cielo y se tiene la creencia de que el corazón es la sede de las emociones. La práctica, mucho más reciente, de unir las manos formando una especie de triángulo parece menos obvia, e incluso resulta intrigante. No se la menciona para nada en la Biblia y no apareció en la Iglesia cristiana hasta el siglo IX. Posteriormente, escultores y pintores la incorporaron en escenas que representaban épocas muy anteriores a su origen, el cual, al parecer, nada tiene que ver con la religión o la adoración, y sí mucho con la subyugación y la servidumbre. Los historiadores de la religión remontan este gesto al acto de atar las manos de un prisionero, y aunque los juncos, las cuerdas o más tarde las esposas siguieron cumpliendo su función de defensa de la ley y el orden, las manos unidas pasaron a simbolizar la sumisión del hombre respecto a su Creador.
Pruebas históricas contundentes indican que la unión de las manos se convirtió en un gesto corriente y ampliamente practicado mucho antes de que se lo apropiara y lo formalizara la Iglesia cristiana. Antes de que enarbolar una bandera blanca simbolizara la rendición, un romano capturado podía evitar la muerte inmediata adoptando esta postura de las manos atadas.
Para los antiguos griegos, este gesto tenía el poder mágico de refrenar a los espíritus ocultos hasta que éstos se doblegaran al dictado de un sumo sacerdote. En la Edad Media, los vasallos rendían homenaje y prometían fidelidad a los señores feudales uniendo las manos. A partir de prácticas tan evidentes, todas ellas con una intención común, el cristianismo asumió el gesto como signo de la obediencia total del hombre a la autoridad civil. Más tarde, muchos autores cristianos ofrecieron y alentaron un origen más piadoso y pintoresco, como que las manos unidas representaban el puntiagudo campanario de una Iglesia.
 
.-o-O-o-.



lunes, 22 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. La tercera mirada de Adviento

La tercera mirada de adviento
El Adviento mira, finalmente, al futuro, al mañana. Y ensayamos. Los estudiantes ensayan las obras de teatro. Yo ensayo mi sermón dominical.

El Adviento es un tiempo magnífico para ensayar la segunda y última venida de Cristo.

Vino en la carne hace más de dos mil años. Viene cada día en el misterio, cuando escuchamos la Palabra, cuando recibimos la comunión, cuando amamos....

Vendrá, una vez más, en gloria, al final del tiempo.

Vendrá a juzgar, evaluar, a vivos y muertos. Vendrá. En este tiempo miramos al futuro y ensayamos este encuentro con el Señor, en el gran escenario del final del tiempo.

Ensayo, preocupación por el mañana. ¿Estaré preparado para el día del estreno?
 


 
 
.-o-O-o-.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. 21 de diciembre .4ª domingo de Adviento

Un templo para Dios


El rey David quería edificar un templo para su Dios. Y Dios dijo a David: "Yo te daré un descendiente. Yo engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré tu reino". Yo te daré un hijo, no un templo.

Yo te daré un corazón de carne, no de piedra. Ahí estaré vivo, mi Espíritu será la sangre.

Mi hijo será el templo en el que todos tendrán cabida.

¿Quién puede construir un templo más hermoso que el templo del corazón humano? Sólo Dios.

Dios ha programado tu corazón para que lo busques.

María dijo "sí" y el Verbo se encarnó. María, templo de Dios y del Espíritu.

María siempre abierta a Dios, siempre cubierta por la nube de la presencia de Dios, siempre fecundada por el esperma de la Palabra de Dios, siempre guiada por el Espíritu.

La primera Navidad es fruto del sí de María. La Navidad, hoy, necesita también de nuestro sí.

Dios no necesita ladrillos ni cemento, nos necesita a nosotros para edificar un templo de hijos que dicen sí a su creador.
 
.-o-O-o-.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. Aprende a relajarte

APRENDE A RELAJARTE
 
Hay muchas razones en nuestras vidas por las cuales entramos en tensión. Unas veces es una tensión pasajera que desaparece cuando desaparece el problema que lo motiva; en otras ocasiones la tensión es algo permanente en la persona.

Hay personas que han interiorizado la tensión y no son conscientes de ella. Hay una diferencia entre la persona con estrés y la persona con tensión. La persona estresada sufre y se queja del estrés. La persona tensa frecuentemente convive con la tensión sin revelar la más mínima protesta.

¿Por qué existe la tensión?

¿Eres una persona que acumula tensión? ¿Te cuesta relajarte?

Cuando esas situaciones se alargan en el tiempo, llegando a convertirse en crónicas, el cuerpo se queja. La nuca o la columna, o las articulaciones, sufren particularmente esa tensión. La mente acelerada deposita en músculos y huesos ritmos y rigideces para las cuales no llegan descansos adecuados.
Hay personas tensas que quieren relajarse pero no pueden, el cuerpo se les resiste. No encuentran una postura que les libere de la carga. Su mente, asimismo, no puede liberarse con facilidad de las presiones que grandes o pequeñas se ve obligada a soportar.


Saber relajarte ayuda a vivir.

¿Cómo relajarte?
- No te permitas vivir largos periodos con síntomas de tensión excesiva. Dolores en la nuca o molestias en algún punto de la columna vertebral y trastornos del sueño suelen ser los más habituales. Atájalos cuanto antes mejor. Visita a un especialista.
- Ponte descansos en tu actividad. Cada dos horas o dos horas y media, date un descanso de unos minutos.
- Si estás preocupado mentalmente, debes airearte. Sal del lugar donde estás. -Distráete.
- Relaja hombros, cuello y nuca. Sencillos giros a uno y otro lado, de pie o sentado con la espalda recta te ayudarán.
- En momentos tensos respira profunda y lentamente.
- La respiración es básica. Un buen descanso es liberar cuatro o cinco minutos para respirar bien. Inspira profundamente durante cuatro segundos. Retén el aire un par de segundos. Suelta el aire, durante seis o siete segundos, aún más lentamente.
- A lo largo del día haz una pausa más larga, de unos diez o quince minutos. Empieza por la respiración profunda (cuatro minutos). Luego continúa con ejercicios sencillos de relajación muscular.
- Deja caer los brazos. Déjalos caer a peso.
- Relaja los hombros. Haz giros con cada uno. Al final ambos a la vez.
- Échate en un sofá. Si no tienes sofá junta dos sillas. Descálzate. Sube las piernas. - - Suelta los músculos de ambas piernas. Junta y separa las rodillas. Mantén la columna recta, la espalda bien apoyada.
- Si deseas profundizar en la relajación busca un buen manual.
- Si eres una persona poco constante, busca compañía para hacer ejercicios de relajación.
Estos ejercicios te producirán:
- Reducir las tensiones.
- Menos cansancio, más descanso.
- Prevenir problemas físicos a medio y largo plazo
 
No te pongas ansioso y trata de hacer ejercicios al menos cinco minutos cada día.
 
 
.-o-O-o-.
 
 
 
 
-
 
 

martes, 16 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. La segunda mirada del Adviento

La segunda mirada del Adviento
El Adviento mira al presente, al hoy. Y nos arrepentimos.

El nacimiento de Jesús fue el principio. Pero la Navidad es siempre el ahora.

Adviento es tiempo de conversión. Tiempo de dejar de buscar algo para buscar a alguien. Tiempo de dejar de pensar sólo en mí para pensar en Jesucristo.

A Jesucristo lo doy por supuesto. Está ahí siempre a mi disposición. Pero le concedo poca atención y menos tiempo que a los deportes, la televisión...


¿Qué hago con Dios?
La esencia de mi vida espiritual es qué hago con ese Dios que no está lejos de mí.

El Adviento mira también a este hoy de mi vida para recordarme que Cristo no es un recuerdo de la infancia si no presencia viva.

¿Cómo vivir en este hoy, regalo de Dios?

En actitud de conversión, arrepentimiento porque él viene hoy en el misterio y mañana vendrá en gloria.
 
.-o-O-o-.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. 14 de diciembre. 3º Domingo de Adviento


Las voces del Adviento
 Isaías. La liturgia nos exhorta diariamente con la voz del profeta Isaías. Proclamamos su mensaje que habla al corazón. Es el profeta de la espera y del deseo de Dios.

 Es la voz del consuelo y del anuncio del Salvador. "He aquí que la doncella ha concebido y va a dar a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel" Isaías 7, 14.

Escuchar su voz y leer su apasionado anuncio es una manera hermosa de combinar las Tres Miradas del Adviento.

Juan Bautista. Un viaje de mil kilómetros comienza con el primer paso, dice un proverbio chino.

Juan Bautista vino a indicarnos ese primer paso: preparar el camino del Señor. Camino que hay que hacer en el desierto de nuestro corazón para estar listos para acoger al Señor.

Escuchar su voz ronca y seria en este hoy
atormentado es ponerse a tiro del que viene con sólo amor.

María. María parece no tener voz. No escribe. No predica. Sólo canta a Dios que ha mirado la humillación de su esclava.

María, en el Adviento, es presencia humilde pero llena de Dios. Está ahí, en silencio y en oración, esperando para entregarnos el fruto bendito de su vientre: Jesucristo.

Esperar, orar, cambiar y fructificar.

Tres voces, tres esperas, tres gritos, tres amores, suspirando por la Voz y el Amor del único Señor.


                                                                     .-o-O-o.-

viernes, 12 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. Aprende a quererte

Vivimos en una sociedad donde se nos exige mucho: deberes ciudadanos, compromisos personales y tareas laborales. La sociedad siempre nos reclama respuestas productivas, positivas, eficaces. En todo ello invertimos mucho tiempo y muchos esfuerzos. Corremos el peligro de olvidarnos de nosotros mismos.

La autoestima es necesaria para la salud física y psíquica de la persona: para confiar plenamente en uno mismo, buscar compensaciones, aceptarse tal como se es y buscar la mejora personal. Necesitamos "vernos" bien por dentro para valorarnos más y para sentirnos y vivir mejor.

Una persona que tiene una buena autoestima es así: se siente a gusto consigo misma, está segura de sí y tiene un buen concepto de sí misma y de sus posibilidades de conseguir aquello que desea.

Las personas con baja autoestima no se quieren mucho a sí mismas, por ello es difícil que quieran a los demás. Pueden sentirse muy inseguras y creer que todo lo que les sucede es por culpa suya (de su ineficacia e incapacidad).

¿Qué hacer para mejorar la autoestima?
Ser sinceros con nosotros mismos, no engañarnos, y buscar nuestros valores y cualidades.
Motivarnos para alcanzar los objetivos que nos propongamos. Plantearse retos sencillos y gratificantes puede ser un buen comienzo. Desarrollar pequeñas mejoras en nuestros espacios físicos y sentirnos mejor en nuestros rincones.
Tener un adecuado cuidado personal y potenciar nuestra imagen externa.
Autocontrolarnos. Sentirnos orgullosos cuando conseguimos, por ejemplo, no responder a pequeñas provocaciones o tonterías que otros nos hacen con mala fe.
Ser receptivos con la gente que nos rodea: la autoestima también se alimenta de las valoraciones de los demás.
No imitar modelos de personas que sean negativas. Las personas negativas son las que siempre se están quejando por todo y siempre están criticándolo todo.

Hay que tener cuidado de…

Cuando intentamos mejorar nuestra autoestima hay dos peligros fundamentales:
Caer bajo la influencia de personas negativas o autodestructivas. Estas personas suelen desarrollar visiones pesimistas de la vida. Es difícil disfrutar a su lado.
El narcisismo. Si nos pasamos en nuestro nivel de autoestima podemos convertirnos en personas que quieren que todo gire a su alrededor (egocéntricas), que sólo confían en su propio punto de vista y marco de referencia. Esto supone una incapacidad de asumir los puntos de vista de las otras personas. Así uno acaba aislándose.

Cómo saber si lo hacer bien…
Nos sentimos bien con nosotros mismos. No perdemos el tiempo buscándonos complejos.
Sentimos que nuestra conducta depende de nuestra voluntad y que no está controlada por amenaza externas.
Sonreímos y controlamos las situaciones aunque haya dificultades.
                                                   .-o-O-o-.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Tiemoo de Adviento. Primera mirada del Adviento

Primera mirada del Adviento.
El Adviento mira al pasado, al ayer. Y recordamos.
Hacemos memoria del Día de Cristo. En una noche que, no por supersabida, la historia toda fue totalmente cambiada de signo. Sucedió algo que nunca había sucedido con anterioridad. Algo, que nadie en su sano juicio, podía haber imaginado. El Hijo de Dios entró en el mundo como entramos todos: del seno de una joven mujer. Entró en nuestro mundo con nuestra carne, en un remoto rincón de la tierra, tan indefenso y pobre como lo hicimos nosotros.
Sí, recordamos aquella noche porque cuando Jesús tocó esta tierra con su carne, la vida ya no sería nunca igual.
Sí, ya sé que en la superficie todo parece igual: guerras, odios, injusticias...Pero ese nacimiento era una promesa divina. Dios se hizo humano para hacernos divinos; para ayudarnos a esperar contra toda esperanza; para ayudarnos a creer en lo que está más allá de toda creencia; para enseñarnos a amar como Jesús amó.
Para preparar la Navidad, hay que mirar al pasado y recordar.
La Navidad es, a la vez, gozosa y dolorosa.
Gozosa porque Alguien nació y murió por mí

domingo, 7 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. 7 diciembre 2014 2º Domingo de Adviento

Esperar a Dios



¿Qué significa en cristiano esperar a Dios?

- No esperamos a Dios como esperamos el autobús, sentados y pasivos.


- Dios viene cuando menos lo esperamos y por donde menos lo esperamos.

- ¿Esperarle en el Adviento y Navidad? ¿Y después? ¿Y antes?

- Esperar a Dios mirando para adelante con las luces largas. Una cultura de la esperanza y no de los deseos cortos.

- Dios viene del futuro, adviene.

- Esperar que se nos revele o que hagamos conciencia de su autorevelación.

- Que él llega siempre antes que nosotros.

- Aguardar nuevas intervenciones salvíficas, a pesar de los signos en contra. Que no es esperar milagros.

- Esperar un Dios otro, distinto, mayor... que todas nuestras imágenes. Abiertos a la sorpresa.


Actitudes para esperar a Dios
- Esperarle desde la experiencia de indigencia. Esperarle abiertos al futuro y a la novedad.

- Esperarle en actitud penitencial, no de autoflagelación, sino de apertura al perdón.

- En actitud de tensión, militante, orante y contemplativa. En vigilia.

- Adviento es tiempo de despertar en nuestros corazones el DESEO de Dios y la CONFIANZA en Dios.Felicísimo Martínez, O.P.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. Aprende a escuchar

Si alguien nos pregunta si sabemos escuchar a los demás probablemente contestaremos que sí, pero muchas veces nuestra práctica de la escucha nos demuestra que no es así.

Curiosamente hablamos más de lo que escuchamos. Decía un filósofo de la antigüedad: " Nos han sido dadas dos orejas, pero en cambio sólo una boca, para que podamos oír más y hablar menos." (Zenón de Elea).

Escuchar y oír no son la misma cosa.

Oímos espontáneamente. Las ondas llegan a mi cerebro y las capto las quiera o no las quiera yo.

El escuchar en cambio necesita un esfuerzo mayor. Tienen que enseñarnos a escuchar. Un niño pequeño puedo oír pero no puede escuchar.

¿Qué es escuchar?

"¡Escucha!

Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a aconsejarme, no estás haciendo lo que te he pedido.

Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a decirme por qué yo no debería de sentirme así, no estás respetando mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y tú piensas que debes hacer algo para resolver mi problema, estás decepcionando mis esperanzas.

¡Escúchame! Todo lo que te pido es que me escuches, no quiero que me hables ni que te tomes molestias por mí. Escúchame, sólo eso.

Es fácil aconsejar. Pero yo no soy un incapaz. Tal vez me encuentre desanimado y con problemas, pero no soy un incapaz.

Cuando tú haces por mi lo que yo mismo puedo y tengo necesidad de hacer, no estás haciendo otra cosa que atizar mis miedos y mi inseguridad.
Pero cuando me aceptas, simplemente, que lo que siento me pertenece a mí, por muy irracional que sea, entonces no tengo por qué tratar de hacerte comprender más y tengo que empezar a descubrir lo que hay dentro de mí." (R. O´Donnell)

Bloqueos a la hora de escuchar:

Para escuchar bien a los demás tenemos que limpiar nuestros ruidos interiores, para poder escuchar la voz interior desde nos sentiremos conectados con el otro.

¿Qué aspectos tenemos que tener en cuenta a la hora de escuchar de verdad?

1. Estar descansados, relajados, evitar las distracciones, interrupciones, ruidos, etc. que nos impidan desarrollar toda la atención que la otra persona se merece.

2. Tenemos que escuchar a la otra persona también con nuestros sentimientos, pero hay que saber poner los sentimientos aparte en un momento dado para poder escuchar al otro. Muchas veces cuando estamos escuchando y por culpa de nuestros sentimientos la comunicación se bloquea con la otra persona. Cuando estamos escuchando al otro tenemos que ponernos en su lugar, en lo que está sintiendo, sufriendo, debatiendo interiormente.
3. Mientras escuchamos tenemos que aprender a dejar aparte nuestras ideas irracionales, prejuicios habituales tanto conscientes como inconscientes, "rollos mentales", preparación de soluciones, etc.

martes, 2 de diciembre de 2014

Tiempo de Adviento. La corona de Adviento

La corona de Adviento

La corona de Adviento de origen alemán, hoy, es un símbolo presente en todas las iglesias y ojalá estuviera también presente en los hogares cristianos.

Comenzamos el año de la iglesia y contrastamos nuestra finitud con la infinitud de Dios. Siempre esperando algo, alguien más grande, más perfecto y más plenificador.

 Elementos para tejerla

Una gran corona, gran círculo verde, el círculo es símbolo de la eternidad, sin principio y sin fin; verde, vida eterna, siempre joven, siempre renovada.

 Cuatro velas. Símbolo de la luz de Dios que nos trae Jesucristo.

 Tres velas son moradas y representan la actitud vigilante y sobria de la espera.

 Una vela es rosa y nos invita a la alegría porque la promesa se cumple. El Señor vendrá.

 Una vela blanca en el centro. Cristo nacido. Cristo resucitado. Cristo, Señor de la historia.

 Cuatro semanas. Tiempo para preparar la primera venida en carne y clamar por su segunda venida en gloria. El primer domingo se prende la primera vela: la esperanza.

 El segundo domingo, la segunda vela: la justicia. El tercer domingo, la tercera, la rosa: la alegría. El cuarto domingo, la cuarta: el amor.