Queda
prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin saber qué
hacer, tener miedo a tus recuerdos.
Queda
prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que
quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.
Queda
prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien pague tus deudas
y tu mal humor.
Queda
prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender lo que
vivieron juntos, llamarles sólo cuando los necesitas.
Queda
prohibido no intentar de nuevo construir tu hogar, no comprender,
no ser paciente y no amar a tu cónyuge.
Queda
prohibido no ser tú mismo ante la gente, fingir ante las personas
que no te importan, hacerte el gracioso con tal que te recuerden, olvidar a
toda la gente que te quiere.
Queda
prohibido no hacer las cosas por ti mismo, tener miedo a la vida y
a sus compromisos, no vivir cada día como si fuera tu último suspiro.
Queda
prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte.
Queda
prohibido no intentar comprender a las personas, no pensar que sus
vidas valen más que la tuya y no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda
prohibido no crear tu historia, no tener un momento para gente que
te necesita, no comprender que aquello que la vida te da, también te lo quita.
Queda
prohibido no buscar tu felicidad, no vivir tu vida con una actitud
positiva, no pensar en que podemos ser mejores, no sentir que sin ti este mundo
no seria igual.
Queda
prohibido renunciar a la lucha contra la corrupción y el
caudillismo, queda prohibido doblegar las banderas ante los obstáculos y el
cinismo.
Queda
prohibido no buscar a Dios cuando el espíritu está sediento de él.
Escrita por: Alfredo Cuervo
No hay comentarios:
Publicar un comentario