Desde que se tiene conocimiento del hombre, se sabe que el hombre tenía y tiene inquietud religiosa. Ahí están los monumentos que en la más remota antigüedad levantaban a sus muertos. Creían que cada hombre al morir, se convertía en un Dios, el cual protegía o castigaba a los vivos según estos se hubieran comportado con aquél.
Así que, cualquier hombre, por la sola luz de la razón, puede conocer la existencia de Dios. Es lo que se llama "revelación material". La creación habla de su Creador, de la misma manera que un cuadro nos habla de su pintor.
Conocemos la existencia de Dios. Dios existe.Pero conocemos muy poco quién es Dios.¿Por qué? Porque es tan grande que no cabe en nuestro entendimiento que es limitado. Dios nos rebasa. Nos trasciende.
A Moisés le dijo:"Yo soy el que soy. Es decir: el ünico, el que trasciende todo, el Eterno, el Infinito. El que no tiene principio ni fin. Él es la plenitud del Ser. Nosotros los hombres somos seres imperfectos. Dice San Agustín "si comprendieramos quién es Dios, no sería Dios".
¿ Qué hace falta para creer en Dios? Fe. y ¿qué es la fe? Fe es creer en Dios y a Dios. Es fiarnos de los que Dios nos dice a través de la creación, de su Hijo Jesús y de las Sagradas Escrituras.
¡ Creo lo que Dios me dice aunque no lo comprendo!
San Agustín exclamaba :" Si queremos comparar a Dios con la grandeza de los cielos y de la tierra: Dios es más grande. Si con la hermosura del sol, la luna y las estrellas, Dios es más hermoso. Si con la sabiduría de los hombres y de los ángeles, Dios es más sabio. Si con la justicia de los justos, Dios es más justo. Porque Dios es infinitamente más grande; infinitamente hermoso; infinitamente sabio; infinitamente bueno; infinitamente justo....Infinitamente ..infinito."
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