Domingo de Ramos
¿Eres cristiano?
¿Eres una persona de “buena
voluntad”?
¡Jesús tiene necesidad de ti!
El Domingo de Ramos, primer día de la
semana para los judíos, se escogía el cordero pascual que cuatro
días después sacrificarían, es decir, el Viernes.
Jesús pasó su último sábado en
Betania (que significa “casa de dátiles”, “casa del pobre”)
a 3 km al este de Jerusalén. Jesús es “dulce y alimenticio”
como los dátiles para la vida y es “pobre” como el más pobre,
necesitado y no atendido como en su nacimiento en Belén (“casa de
pan o carne). La casa de Betania pertenecía a Lázaro y sus hermanas
María, la contemplativa y Marta la hacendosa.
Jesús sale este primer día de la
semana hacia Jerusalén. Manda, por delante, a dos de sus apóstoles
para que le esperen en la puerta de la Ciudad Santa y lo hagan con
una asna. Les dice: “id y traerme la asna… Decid que el Señor la
necesita”.
¡Jesús, siendo Hijo de Dios, igual a
Dios, está necesitado de las personas y de las posesiones de las
personas! ¡El más rico tiene necesidad de nosotros por pobres que
seamos! Jesús mezcla su divinidad con la “necesidad”, con la
ayuda de todos nosotros.
- Para dar de comer, tomó prestado unos panes y peces
- Para entrar en Jerusalén, pidió una asna
- Para su cadáver, pidió prestada una sepultura…
Jesús, hasta el Domingo de Ramos,
había rechazado el fácil entusiasmo del pueblo. Hacía de toda
clase de publicidad y evitaba cualquier ostentación y exhibición:
“No se lo digáis a nadie”.
Siempre amortiguaba el entusiasmo y los
arrebatos de sus discípulos. Pero en este día, se somete a lo
profetizado por Zacarías:
“Decid a la hija
de Sión:
He aquí que tu
rey viene a ti, manso,
sentado sobre un
asno” (Mt 21,5).
¡Un gran contraste!
Los reyes de Asiria, Babilonia, Egipto,
Persia y Roma, hacían sus entradas en las ciudades sobre caballos
aparejados con ricos ropajes, o en carrozas e incluso sobre los
cuerpos de sus postrados enemigos.
Si Pilato vió la entrada de Jesús en
Jerusalén desde su fortaleza… ¡cuánto debió reírse! ¡Un rey
montado sobre una borrica, que era el SÍMBOLO de
los seres despreciables, de los humildes!
Pilato tuvo que pensar: “¿Un mesías
que quiere expulsarnos de estas tierras y todo su poder es una burra?
¡Esto es para reír!”.
El Apocalipsis habla de una gran
muchedumbre delante del trono del cordero, con palmas de victoria en
sus manos. Aquí, el domingo de Ramos, se ve el Apocalipsis:
“Extendían sus mantos por donde pasaba Jesús, y cortaban ramas de
olivo y palmas que agitaban al paso de Jesús, el Cordero”.
El ¡Hosanna!, fue una plegaria que
después se convirtió en un saludo triunfal de bienvenida al rey
salvador. Así fue Jesús aclamado por una gran multitud, menos los
fariseos que se irritaron: “Maestro, reprende…” (Lc 19,39)
no consientas estas aclamaciones. Pero Jesús les responde: “Os
aseguro que si éstos callasen, las piedras gritarían” (Lc
19, 40).
¿Pueden gritar las piedras? Lo que
Jesús está diciendo es que hay corazones más duros que las
piedras. Los corazones que no reconocen o rechazan la bondad de Dios,
su amor o su perdón, son más duros que las piedras, y ante el
silencio cobarde de los cristianos, jóvenes y mayores, las piedras
aclamarían a Jesús. Todo lo creado por Dios es una aclamación
hacia su Creador.
- ¿Te avergüenzas de ser cristiano?
- ¿Disimulas que vas a Misa?
- ¿Te has apartado de los Sacramentos por miedo a ser visto practicándolos?
Es verdad que algunos de los que
lanzaban “hosannas” tres días después gritarían
“¡Crucifícale!”, y que las ramas de olivo las convertirían, si
pudieran, en lanzas que arrojarían contra Jesús. ¡El mundo está
lleno de santos, pero también de bastantes Judas!
- ¿Te consideras santo?
- ¿Te consideras Judas?
- ¿Te consideras “neutro”?
¡Yo no me meto con Cristo, aunque
tampoco le defiendo! ¿No es Cristo Dios verdadero? Pues que Él haga
bajar fuego contra sus enemigos. ¡Yo, ni a favor ni en contra: Yo
Neutro!
¿Y cómo debe tratar Dios a los
“neutros”?
jem.
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