miércoles, 30 de octubre de 2013

Esculpir tu alma


Del libro de Mons. Thihámer Tóth, " El jóven de carácter"

Esculpir tu alma
Esculpir en tu propia alma la imagen sublime que Dios concibió al formarte es la noble labor a la que damos el nombre de autoformación. Trabajo personal, ningún otro puede hacerlo en tu lugar. Has de ser tú quien desees ser noble, fuerte, limpio de alma. Has de conocerte bien, descubrir las malas hierbas que hay en ella, y qué es lo que le falta. El éxito ha lo obtendrás a costa de muchos esfuerzos, abnegaciones y victorias alcanzadas sobre ti mismo, a base de negarte a menudo cosas deleitosas, de hacer muchas veces lo que no te apetece, de no quejarte, y seguir intentándolo.
Tu carácter y el curso que des a toda tu vida dependen de pequeñas acciones mediante las cuales  vas entretejiendo la suerte de tu vida. Siembra un pensamiento y cosecharás el deseo; siembra un deseo y recogerás la acción; siembra la acción y recogerás la costumbre; siembra la costumbre y recogerás el carácter; siembra el carácter y tendrás por cosecha tu propia suerte.
No pierdas jamás la ocasión de hacer una obra buena, y si esta obra estuviere en pugna algunas veces con tu provecho y deseo momentáneos, acos­tumbra tu voluntad a vencerlos... Así alcanzarás un carácter con que pue­das un día hacer algo grande.
Altísima escuela de carácter, la más sublime que pueda haber, es la que nos hace exclamar con sentimiento sincero: «Señor, no se haga mi voluntad, sino la tuya» (Lucas 22, 42). Has de educar, por tanto, tu voluntad para que se compenetre con la voluntad de Dios. Lograrás la más valiosa autoe­du­ca­ción si tras tus acciones puedes contestar afirmativamente a la pregunta: «Señor, ¿ha sido de veras tu voluntad lo que he hecho? ¿Lo que­rías Tú de es­ta manera?»

Y esta educación del carácter has de empezarla ahora. En la edad madura es mucho más difícil. Quien llega sin carácter firme al ajetreo del mundo, es fá­cil que pierda hasta lo poco que haya podido tener.

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domingo, 27 de octubre de 2013

¿Qué pensamos cuando decimos de alguien que es un jóven de carácter?

Del libro de Mons. Thihámer Tóth, " El jóven de carácter"

Con la palabra carácter entendemos la adaptación de la voluntad del hombre en una dirección justa; y joven de carácter es aquel que tiene principios nobles y permanece firme en ellos, aun cuando esta perseverancia fiel le exija sacrificios.

En cambio, es de carácter inestable, de poca garantía, débil o en último término, hombre sin carácter quien, contra la voz de la propia conciencia, cambia sus principios según las circunstancias, según los amigos, etc., y hace traición a sus ideales desde el momento en que por ellos tenga que sufrir lo más mínimo.

¿ en qué consiste la educación del carácter ?. En adquirir ideales y principios; después, tendrás que acostumbrarte a su ejercicio continuo, a obrar según tus nobles ideales en cualquier circunstancia de la vida. La vida del hombre sin principios sólidos está toda ella expuesta a continuas sacudidas y es como la caña azotada por la tempestad. Hoy obra de un modo, mañana se deja llevar por otro parecer. Antes de todo, pues, pongamos principios firmes en nuestro interior; después, adquiramos la fuerza requerida para seguir siempre lo que consideramos justo y recto.

¿Cuál es, por ejemplo, uno de principios en el estudio? «He de estudiar con diligencia constante, porque he de desarrollar, según la voluntad de Dios, las dotes que me fueron dadas?» ¿Cuál es el principio justo respecto a mis com­pañeros? «Lo que deseo que me hagan a mí he de hacerlo yo también a los otros.» Y así sucesivamente. En todo has de tener principios rectos y justos.

El segundo deber, es seguir estos principios justos; es decir, forjar tu carácter. Y éste, cómo hemos dicho no se da gratis, sino que hemos de alcanzarlo mediante una lucha tenaz, de años y decenas de años. El ambiente, cualidades heredadas, buenas o malas, pueden ejercer influencia sobre tu carácter; pero, en resumidas cuentas, el carácter será obra personal tuya, el resultado de tu trabajo formativo.

¿Sabes en qué consiste la educación? En inclinar la voluntad del hombre de suerte que en cualquier circunstancia se decida a seguir sin titubeos y con alegría el bien.

¿Sabes que es el carácter? Un modo de obrar siempre consecuente con los principios firmes que se tienen. Implica, por tanto, constancia de la volun­tad para alcanzar el ideal reconocido como verdadero; es decir, perseverancia en plasmar ese noble concepto de la vida.

Lo que resulta difícil no es tanto formular estos rectos principios firmes para la vida, lo cual se consigue con relativa facilidad, sino el persistir en ellos a través de todos los obstáculos. «Es uno de mis principios y me mantengo en él, cueste lo que cueste.» Y como esa firmeza exige tantos sacrificios, por eso hay tan pocos hombres de carácter entre nosotros.

No ser veleta, no empezar a cada momento algo nuevo; fijarse el objetivo y perseguirlo hasta el fin. Guardar siempre fidelidad a los propios principios, perseverar siempre en la verdad... ¿Quién no se entusiasma con tales pen­sa­mien­tos? ¡Si no costase tanto llevarlo a la práctica! ¡Si no se esfumasen con tan­ta facilidad bajo la influencia contraria de los amigos, de la moda, del am­bien­te y de mi propio «yo», egoísta y comodón! 

miércoles, 23 de octubre de 2013

CARÁCTER

¿Qué es el carácter?El carácter no es un apellido de alta alcurnia que se hereda sin trabajo.El carácter el resultado de la lucha ardua, de la autoeducación, de la abnegación.En la primavera de la vida, todo joven se pregunta: «Vida ¿Qué me darás? ¿Qué es lo que me espera?» Y la vida le devuelve la pregunta, como la tierra al campesino: «Depende de lo que tú me des. Recibirás tanto cuanto trabajes, y cosecharás conforme hayas sembrado.»Tal vez no comprendas ahora  por completo lo que significa la palabra «carácter». Piensa para empezar, que la escuela actual tiene un gran defecto por­que pone mucho empeño en formar la inteligencia de los jóvenes y olvida demasiado la formación del carácter, es decir, forjar la voluntad y la coherencia del joven. De ahí la triste realidad de que en la sociedad abunden más las cabezas instruidas que las voluntades de acero, que haya más ciencia que carácter.Hoy día, la falta aterradora de voluntad y de coherencia es el origen de muchos vicios, de los desordenes más trágicos de la humanidad. Hoy, el no tener carácter pasa, en el sentir de muchos, como virtud de prudente adaptación a las circunstancias, y la falta de coherencia con los propios principios se denomina «astucia», y el perseguir el interés individual se llama interés por el bien común. Por eso se prima tanto la comodidad y el goce sobre la honradez.Y es que el carácter no es un «premio gordo» que se pueda conseguir sin méritos y sin trabajo, sino el resultado de una lucha ardua, forjada a base de autoeducación, de abnegación, de una batalla espiritual sostenida con firmeza. Y esta batalla ha de librarla cada uno por sí solo. Nadie lo hará por ti. !Anímate! El día en que ganes esta batalla, entonces se te escapará un grito de entusiasmo, como el que se le escapó a  Haydin, el gran compositor, cuando oyó su obra titulada Creación: «Dios mío y ¿soy yo el autor de esta obra.»


del libro de Mons. Thihámer Tóth " El jóven de carácter"

domingo, 20 de octubre de 2013

Señor, enséñanos a ....

Señor.
 Enséñanos a mirar al cielo.
 Enséñanos a gustar las cosas de arriba.
 Enséñanos a guardar tus palabras.
 Enséñanos anunciar tu mensaje.
 Enséñanos a purificar nuestro interior y a honrarte con nuestro corazón. 
 Enséñanos a sentir tu presencia viva. 
 Enséñanos a reunirnos con los hermanos. 
 Enséñanos a extender tu reino.
 Enséñanos a no vivir cruzados de brazos.
 Enséñanos a rastrear tu presencia.
 Enséñanos a escuchar a tu Espíritu. 
 Enséñanos a recorrer tus caminos. 
 Enséñanos a esperar tu venida gloriosa. 
 Enséñanos de decidirnos por el bien y renunciar al mal. Amén.

Texto extraído de "Periodista digital"

viernes, 18 de octubre de 2013

Cada cosa que pensamos

Cada cosa que pensamos, cada cosa que decimos está creando nuestro futuro" Marci Shimoff

La verdad es que mucho de nosotros llevamos un villano que nos impide alcanzar nuestros sueños. Debes entender que el mayor boicoteador de tus sueños no es el diablo, no son las personas que te rodean, eres tú mismo. Nuestra falta de confianza e incredulidad hacen que no podamos alcanzar lo que tanto anhelamos.La mayoría de las personas no se gustan a sí mismo, y como no se gustan a sí mismo no pueden amarse, y como no pueden amarse a si mismo tampoco pueden amar a los demás. Ese autosabotaje hace que tu vida sea complicada porque la vida es un asunto de relaciones. ¿Cómo me estoy relacionando?El sabio Salomón decía que somos de acuerdo a lo que nosotros pensamos. ¿Cómo son mis pensamientos? ¿Cuáles son las conversaciones que mantengo conmigo mismo cada día? Seguramente muchas de esas conversaciones tienen que ver con lo siguiente:"Soy un perdedor""No valgo nada, soy un gusano""No merezco ser feliz""Yo no puedo"Hay muchas más que nos decimos, 




martes, 15 de octubre de 2013

¿Eres tú una buena persona?

Las personas buenas saben madrugar con el sol, saludan con amor cada amanecer; están alegres, activas y optimistas; hablan poco y con sencillez; no hablan mal de nadie; elogian, estimulan y sirven sin interés, tienen para los demás un buen deseo; no hablan de sí mismos, saben perdonar, no maldicen, no mienten, no engañan, no exageran, ni tergiversan. 

Las personas buenas procuran ser pacientes y humildes; hacen algo por la felicidad de otros, conceden la razón y no disputan; reconocen sus errores y sus limitaciones; no se creen sabios ni poderosos, ni mejores que los demás; no humillan, ni acusan, ni subestiman, ni censuran la moral ajena. 

Las personas buenas son sinceras, leales y agradecidos; no revelan secretos ni propios ni ajenos; no ridiculizan, ni maltratan; saben mirar y sonreír como los niños; no ponen acechanzas ni subyugan, no gritan ni amenazan; saben usar sus manos solo para aliviar, enseñar y bendecir. 

Las personas buenas tienen la capacidad de compartir su vida con los demás. Son gente honesta, tanto en las palabras como en los hechos; son sinceros y compasivos, y siempre se aseguran de que el amor forme parte de todas las cosas que hacen. 

Las personas buenas tienen la capacidad de brindarse a los demás y ayudarlos frente a los cambios que enfrentan en la vida. No temen mostrarse vulnerables; creen en su singularidad y están orgullosos de ser lo que son.

Las personas buenas se permiten el placer de acercarse a los demás y preocuparse por su felicidad. Han llegado a comprender que es el amor lo que marca toda la diferencia en la vida. 

Las personas buenas no dicen todo lo que saben; aprecian a los demás y cuanto hacen, no son avaros ni envidiosos; actúan con serenidad y con decoro; se adaptan a todo y a todos, no hacen chismes, saben callar y no se meten nunca en vidas ajenas; aman a su cónyuge y son fieles; en la prosperidad no se envanecen, y la desgracia no los abate, porque saben hacer la voluntad del Padre, cualquiera sea la idea o creencia que tengas de Él.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Cada día....

Cada día, sin importar si el año 
comienza o está terminando ya 
o estás justo a la mitad, 
es un buen momento para
 recapacitar lo que estás haciendo,
 lo que pienses, lo que sientas y lo 
que quieres.
Piensa que las cosas son más 
sencillas de lo que parecen, piensa 
en no ser rebuscado ni complicado.
 Piensa en lo que realmente vale la 
pena: que es lo que tienes dentro de
 ti mismo




domingo, 6 de octubre de 2013

Núnca le digas a Dios que tienes un gran problema....

Hoy existen edificios más altos y caminos más amplios, pero pequeños temperamentos y puntos de vista más estrechos.
Gastamos más, pero desfrutamos menos.
Tenemos casas más grandes, pero menos familias.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más conocimientos, pero menos debate.
Tenemos más remedios, pero menos salud.
Multiplicamos nuestros bienes, pero reducimos nuestros valores humanos.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Llegamos a la Luna, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer nuestro vecino.
Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.
Tenemos dinero, pero menos moral…
Es tiempo de más libertad, pero de menos alegrías . . .
Tiempo de más comida, pero menos vitaminas…
Días en los cuales llegan dos salarios a la casa, pero aumentan los divorcios.
Días de casas más lindas, pero de hogares desechos.
Por todo eso, propongo que desde hoy y para siempre  
No dejes nada  “para una ocasión especial”, porque cada día que vives es una ocasión especial.
Busca a DIOS… Conócelo.
Lee más, siéntate en el balcón y admira el paisaje sin importarte las tormentas.
Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu alimento favorito, visita los sitios que amas.
La vida es una sucesión de momentos para ser disfrutados, no es solo para sobrevivir.
Las frases: “Un día  de estos ”,  “Algún día”, elimínalas de tu vocabulario
Escribe aquella carta que pensaba escribir ” Un día de estos”
Díle a tus familiares y amigos cuanto los amas.
Por eso no pospongas nada de aquello que podría agregar sonrisas y alegrías a tu alrededor.
Cada día, hora y minuto son especiales . . . y tú no sabes si será la última cosa…
Un buen comienzo de cambio!!!!
Mensaje del Día:
“Nunca digas a Dios que  tienes un gran problema, díle a tu problema que tienes un gran Dios”

¡¡¡QUÉ TENGAS UN BUEN DIA!!!!

jueves, 3 de octubre de 2013

La venganza

Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas y el rencor puede consumir su existencia.
La vida es un constante empezar y terminar, se nos presentan diferentes etapas o situaciones y es preciso saber y aceptar cuando el final de un ciclo de vida ha llegado.
Muchas veces el pasado lo añoramos en nuestro presente, nos negamos a dejarlo ir, insistimos en buscar los por qué, si después de todo, nadie nos prometió que seríamos niños para siempre, ni siquiera nos podemos afanar por estar unidos a quien también ya cerró su ciclo con nosotros.
Nada en esta vida está garantizado, algunas veces ganamos y otras perdemos.
Hoy es el día de dar vuelta a la página y entender que lo único que nos pertenece es el presente, lo que vivimos hoy, y si ese hoy se va, dejémoslo ir, soltémoslo aunque no nos valoren ni nos reconozcan, aunque sintamos que el corazón se desgarra y no veamos más allá de tanto llorar, solamente debemos asegurarnos de que dimos lo mejor de nosotros.
Dios para TODO tiene un plan, podemos sentir ira, enojo, rencor, y ganas de tomar venganza por nuestras propias manos, solamente deja TODO en sus manos, Dios se encargará a su tiempo de levantarnos.

Así que ADELANTE!