sábado, 5 de mayo de 2012

¿VIVIMOS LA FE? (1)

El tema puede situarse de cara a la pregunta ¿por qué y para qué creemos?
Puede suceder que un falso concepto de la fe nos lleve a asfixiarla o empobrecerla. Hay personas preocupadas por la pérdida de su fe. Pensaban que era un tesoro que hay que guardar celosamente. La fe, sería entonces una reliquia a custodiar. En vez de conocer, comunicar y celebrar su fe, se dedican a protegerla, sin convencerse que lo que no se da, se pierde o muere. Un cristiano sin caridad es un cristiano muerto.
Si vivimos de espaldas a Dios ¿tiene sentido esperar su presencia cuando se nos antoje? No. Y aquí está el gran espeto de Dios al hombre, recorriendo solamente una parte del camino. Sale al encuentro, pero espea que nosotros cubramos los "kilómetros" que nos corresponde. No se puede pensar, salvo casos como el de San Pablo y algunos otros, que Dios irrumpa violentamente en nuestra vida sin que hagamos hueco para que pueda alojarse.
Tengo que conocer qué o quién es el objeto de mi credibilidad. ¿Cómo voy a seguir y amar a un desconocido? Hay que buscar las raíces de la propia fe. La fe no es una trampa para la inteligencia o un freno para la acción. 
Una fe impersonal no puede entrar en dialogo con una cultura profana en una sociedad secularizada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario