¡Fíjate! San Ignacio compara al diablo con un seductor que
quiere engañar a una muchacha/o ingenua/o. Le dice muchas cosas, pero quiere
que todo sea secreto porque, si se llega a saber, él fracasará. ¿Por qué?
Porque sólo busca aprovecharse y si se dice, como un castillo de naipes en una
ráfaga de viento, se desmoronará y sus pretensiones engañosas quedarán al
descubierto.
o
¿Te crees
seductor o seductora?
o
¿Qué
buscas contando secretitos?
o
¿Usas las
mentiras para aprovecharte de alguien?
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