La fe no se hereda, ni se contagia, ni se trasmite. Es en cualquier caso, un don gratuito, algo que Dios nos ofrece. Acepto a Dios en mi vida porque Él ha salido a mi encuentro...La iniciativa no la tomo yo, es ella, la fe, la que despierta en mi adhesión, simpatía, confianza, ....Yo únicamente he respondido a su llamada.
La fe cristiana, como el amor, va unida a un cambio de vida, porque la adhesión a Jesús significa creer amando y el amor siempre transforma. A los enamorados se les nota que están enamorados. Y a mí ¿se me nota que soy católico? ¿Se me nota que Cristo es una parte muy importante, la más importante, de mi vida?
Creer es experimentar el amor. Difícilmente la fe es algo que desaparece en un santiamén. No. Se va apagando insensiblemente. ¿Por qué? Porque lo que nos se alimente se muere. ¿Alimentamos nuestra fe?
La fe cristiana no es algo que tenemos sino ALGUIEN con quien nos relacionamos. La clave de la fe, como la clave de la amistad, es la comunicación. Si la fe es una AMISTAD con una PERSONA, hay que dialogar, convivir con ella. La vida y una amistad es manifestación de vida, o se cuida o muere.
En toda relación interpersonal hay momentos de dificultad. Lo único que sostiene esta relación en las situaciones críticas es el amor. NO se puede tener fe cristiana y prescindir del amor.
DIOS ES AMOR...Y " NO SE PUEDE AMAR SI ANTES NO SE CREE" (San Agustín).
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